Hace unos días leí por un blog una frase que me marco:
''La felicidad es como una mariposa. Cuánto más la persigues, más huye. Pero si vuelves la atención hacía otras cosas, ella viene y suavemente se posa en tu hombro''
Pensé en todos los momentos de felicidad que al cabo del último año he tenido, y llegué a una conclusión: ninguno de ellos los busqué, vinieron porque sí, cuando menos los esperaba, cuando menos los necesitaba, cuando centré mi atención en otras cosas…
Sé que por mucho que quite mi atención de ti, no serás esa mariposa que se pose en mi hombro, pero quizás venga otra mucho más bonita, con colores vivos y que cada vez que vaya, no huya.
Puede que me equivoque, pero hoy me levanté con un 60% de optimismo, y viendo las estadísticas de los últimos meses… hay que aprovecharlo :D
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